¿Se puede prevenir el síndrome de burnout o desgaste profesional? ¿Hasta qué punto depende de nosotros como profesionales?
En este artículo vas a descubrir cómo puedes detectar el síndrome de burnout y qué pautas puedes llevar a cabo para prevenirlo y afrontarlo.
¿Cuánto tiempo dura y cuántas fases tiene el síndrome de burnout?
El síndrome de burnout no es un estado estático o dicotómico, sino que es más bien un proceso gradual en el que el trabajador va perdiendo poco a poco su energía, su optimismo y su ilusión.
Es por ello que podemos distinguir diversas fases en el síndrome de desgaste profesional o burnout:
1. Fase de entusiasmo
El trabajador accede a su puesto de trabajo con entusiasmo y expectativas positivas.
2. Fase de estancamiento
Aquí el trabajador comienza a percibir que sus expectativas laborales no se están cumpliendo y reflexiona sobre la diferencia entre los esfuerzos que realiza y los beneficios que obtiene. Aparece una sensación de derrota e impotencia que suele traducirse en síntomas físicos como cefaleas, migrañas y trastornos gastrointestinales.
3. Fase de frustración
En esta fase, el trabajador siente desmotivación, no se siente realizado a nivel personal y aumenta su agotamiento emocional. En este punto también aumentan los síntomas psicosomáticos. Dependiendo de los recursos personales y organizacionales, el trabajador puede volver a una fase de entusiasmo o, por el contrario, avanzar hacia una cuarta fase.
4. Fase de hiperactividad y apatía
En esta etapa, es posible que el trabajador se esfuerce aún más en desempeñar su labor, buscando compensar su falta de realización personal. Sin embargo, la mayoría de veces el trabajador acaba sobrecargado, aumentando así su agotamiento emocional.
Como estrategia de afrontamiento ante estos sentimientos, el trabajador se distancia de todo lo profesional, llegando a un fenómeno de despersonalización.
5. Fase de burnout
Llegados a este punto, las únicas opciones posibles que el trabajador contempla son: dejar su puesto de trabajo, pedir un traslado o cambiar de trabajo.
Es habitual que los profesionales con síndrome de burnout soliciten una incapacidad temporal durante unos meses y acudan a psicoterapia. En ocasiones, es necesario el tratamiento farmacológico con antidepresivos.
El tiempo que necesita un trabajador para recuperarse de un síndrome de desgaste profesional o burnout es variable. Algunos experimentan el síndrome durante un corto período de tiempo, mientras que otros pueden llegar a sufrirlo de manera crónica.
Cabe destacar que, si un trabajador ha sufrido burnout, tiene más probabilidades de volver a padecerlo en el futuro.
¿Cómo se detecta y se mide el síndrome de burnout?
La escala Maslach Burnout Inventory (MBI), desarrollada por Maslach y Jackson en los años 80, es la prueba más utilizada para diagnosticar el síndrome de burnout (1).
Se trata de un cuestionario de 22 preguntas, que requieren unos 10-20 minutos de ejecución y que se centran en 3 áreas principales: emocional, despersonalización y rendimiento laboral.
Sin embargo, resulta una escala extensa y difícil de responder, por el tiempo que requiere. Por ello, se han desarrollado otras escalas que permiten un análisis más rápido sin alterar la validez ni la estructura original.
En este sentido, la escala BSI (Burnout Screnning Inventory) desarrollada por Jaggi en 2008, consta de 10 preguntas y solo requiere de 3-5 minutos de ejecución (2). Esta escala resulta un elemento válido para medir el desgaste laboral entre los profesionales de la salud.
¿Qué factores influyen en la aparición del síndrome de burnout?
En el desarrollo del síndrome de desgaste profesional o burnout intervienen diferentes factores. Algunos de ellos están relacionados con la propia organización y las condiciones laborales, como pueden ser: jornadas largas de trabajo, falta de recompensa, ausencia de recursos, falta de seguridad laboral, disfunción de rol, tiempo escaso de atención al paciente, dependencia en la toma de decisiones, falta de coordinación entre departamentos, etc.
Sin embargo, otros factores que influyen en el desarrollo del burnout tienen que ver con las relaciones sociales y las características individuales, y son en los que nos vamos a centrar a continuación.
Factores relativos a las relaciones sociales:
- Trato con pacientes difíciles o problemáticos
- Relaciones conflictivas con pacientes
- Relaciones tensas y competitivas con compañeros
- Falta de colaboración y cooperación entre compañeros en tareas complementarias
- Contagio social del síndrome de burnout
- Falta de apoyo social
Factores derivados de características y circunstancias individuales:
- Baja autoestima
- Baja tolerancia a la frustración
- Alta sensibilidad emocional
- Alto grado de empatía
- Dependencia emocional
- Gran dedicación al trabajo
- Elevada autoexigencia
- Habilidades sociales escasas
- Patrón de conducta tipo A: ambición, competitividad, impaciencia, urgencia y actitud hostil.
- Circunstancias vitales estresantes: cuidado de enfermos, enfermedades graves, pérdidas, etc.
Si la organización y las condiciones laborales no son favorables, pero además se añaden factores relativos a las relaciones sociales y las características individuales, existe más riesgo de que el profesional sufra el síndrome de desgaste profesional o burnout.
¿Cómo podemos prevenir y afrontar el burnout?
Como trabajadores, no somos responsables directos de las mejoras organizacionales y del clima laboral que deberían llevarse a cabo. Por lo que respecta a esto, poco podemos hacer.
Sin embargo, cada uno de nosotros puede centrarse en la prevención y el afrontamiento de este fenómeno desde el ámbito personal e individual. Estas son algunas de las recomendaciones:
- Establece límites laborales claros en cuanto a tareas y responsabilidades, para evitar la sobrecarga y el estrés.
- Cambia tus expectativas laborales. A veces tenemos expectativas laborales demasiado elevadas que nos provocan frustración.
- Establece metas realistas y medibles que te permitan sentir satisfacción y percibir que estás avanzando en tu trabajo.
- Busca apoyo y reconocimiento, ya sea de compañeros o superiores, para sentirte valorado y motivado.
- Cambia tu mentalidad: no todo es trabajo. Como profesionales, debemos encontrar actividades que nos motiven y nos apasionen más allá del trabajo.
- Practica técnicas de respiración, relajación y mindfulness para afrontar los momentos de estrés.
- Trabaja tu autoestima, tu resiliencia y tu asertividad.
- Trabaja tu inteligencia emocional. Si aprendes a comprender, gestionar y expresar tus emociones, conseguirás comunicarte de forma efectiva, podrás empatizar con los demás y podrás superar retos y resolver conflictos.
Aunque la organización en la que trabajamos tenga carencias y nuestras condiciones laborales no sean óptimas, nosotros mismos como profesionales podemos actuar para prevenir y afrontar el síndrome de desgaste profesional o burnout.
(1) Maslach, C., & Jackson, S. E. (1981). MBI: Maslach Burnout Inventory. Manual. Palo Alto: University of California, Consulting Psychologists Press.
(2) Dávila FA, Nevado N. Validation of the burnout screening inventory in health area trainees. Educ Médica [Internet]. 2016 [citado 20 de noviembre de 2021]; 17(4):158-63.
