Ya conoces este sentimiento: Todo parece que se viene abajo y todo el mundo te busca para que les des una respuesta, pero en este momento estás a una pregunta de perder los nervios definitivamente. Todos y todas tenemos días estresantes, tanto dentro como fuera del ámbito del trabajo, y es natural y normal el generar una respuesta emocional negativa ante situaciones así. A pesar de ello, una persona con una alta Inteligencia Emocional es lo suficientemente consciente de ella misma como para reconocer estas emociones y gestionarlas antes de caer en el abismo.

Este artículo me ha parecido interesante porque diversos coachs del colectivo Forbes que tratan a diario con personas que ocupan cargos que representan un gran estrés y responsabilidad explican cómo mediante la Inteligencia Emocional es posible gestionar situaciones delicadas. Los consejos que expresan estos coachs me parecen extrapolables a nuestras responsabilidades en el ámbito de la salud. Estoy totalmente de acuerdo con la idea de que una persona emocionalmente inteligente es más eficiente profesionalmente y, tal ve todavía más importante, sabe cómo dar sentido a las acciones de su día a día, manejando responsabilidades compartidas y tensiones propias del trabajo en equipo. Entre las muchas ventajas de estar bien capacitados en Inteligencia Emocional, está la gran habilidad de mantenter la calma en momentos de gran estrés, por ello es importante tener siempre presente cuáles son las 4 ramas de la Inteligencia Emocional:

 

 

 

Aprender a identificar qué es lo que pasa

Nombrar qué es lo que pasa

Localizar la causa que lo provoca

Permitirte encontrar una forma de expresarte

 

De esa forma no solamente tu Inteligencia Emocional va a fortalecerse si no que también construirás una personalidad resistente que reforzará tu compromiso profesional y te permitirá entender mejor al otro.

 

Aprende a usar tus motivaciones

Ante una situación de estrés, así como durante un momento de calma, date unos minutos para escribir cuáles son los elementos que te estresan más. Conéctalos con la gente y sus eventos. Después, encuentra una manera desde el punto de vista cognitivo y de comportamiento para refocalizar tu energía cuando te sientes activo. Desde el punto de vista del comportamiento, esto significa parar un poco y respirar profundamente. “Refocalizar” desde el punto de vista cognitivo te servirá para reemplazar tu ansiedad o tus pensamientos airados con cierta lógica. Fortalece tu capacidad en Inteligencia Emocional a través de una preparación adecuada.

Loren Margolis, Training & Leadership Success LLC

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Descubre cómo 4 prácticas sencillas de Inteligencia Emocional pueden ayudarte en la gestión del estrés diario

Hoy puedes empezar a sentir destellos de serenidad en el caos de la consulta.

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