Hace poco leí un artículo muy interesante en el blog Emotional Intelligence at Work (www.emotionalintelligenceatwork.com) en el que se hablaba de cómo cambiar nuestra forma de proceder cuando lo hemos hecho todo bien pero las expectativas no se cumplen. Pongamos el ejemplo con este mismo proyecto, el Instituto CIESAN. Cada semana voy publicando consejos y compartiendo reflexiones contigo acerca de cómo enfrentarnos a nuestro día a día, a la tensión y a la incertidumbre, y a cómo sacar el máximo partido a nuestras emociones y a lo mejor de nosotras mismas.

Puede que hayas seguido alguna de mis recomendaciones, o que hayas asistido a alguno de mis webinars o clases online, pero resulta que has aplicado algunas de esas sugerencias y ¡no han funcionado!. ¿Qué hacer entonces?

La pregunta clave es: ¿Cómo mido lo que funciona y cómo mido el éxito? Porque la verdad del día a día es que, a pesar de estar abiertas a este aprendizaje, vemos que no somos tan buenas como entendemos que deberíamos. Y ¿qué decir cuando empezamos a compararnos con lo buena que es el resto de la gente y siempre son mejores que nosotras? Acabamos culpándonos a nosotras mismas por no estar entendiendo lo que se nos está diciendo. “No somos buenas alumnas”, “No lo pillamos”. Examinemos nuestras emociones. La verdad está ahí, ¿realmente lo estamos dando todo?, ¿no será que queremos cambios instantáneos para realidades incrustadas hace tiempo?

Esto puede responderse con el proverbio zen:

 

PROVERBIO ZEN SOMBRA SMALL

 

La razón por la que “no nos funciona” algo en lo que estamos participando activamente para mejorar es, principalmente, porque nos estamos poniendo obstáculos a nosotras mismas que nos impiden poder avanzar. Quizás deberíamos aceptar que ese consejo no es el adecuado para mí o bien darnos cuenta que debemos poner más empeño y paciencia al camino que estamos emprendiendo. Desde luego, no lo hacemos de forma consciente, pero aunque no nos demos cuenta, no significa que no esté sucediendo. 

Así que, ¿cuáles son las consecuencias de todo esto?

Puede que necesites un poco de ayuda extra para maximizar tu esfuerzo. No existe ninguna evidencia que demuestre que no puedes ser mejor. Tal vez necesites una orientación hacia ese camino para:

  • Adquirir una mayor capacidad introspectiva que te permita darte cuenta de lo que realmente está sucediendo delante de ti: El cómo ver con tu propia luz qué es lo que necesitas hacer de forma diferente.
  • Darse cuenta de que el coaching y la formación son una herramienta más. La verdadera fórmula para tu éxito solo la conoces tú.

Tras años impartiendo formaciones en Inteligencia Emocional y coaching para sanitarios, me he dado cuenta de que es mucho más probable que la gente haga cosas de forma diferente si entienden por qué es mejor cambiar. Dicho de otro modo, es mucho más probable que lo que estás intentando hacer funcione si te das cuenta de que tus problemas o dificultades no son algo ajeno a ti y que tú puedes activar los mecanismos psicológicos y emocionales para desbloquearlos.

>